domingo, 28 de noviembre de 2010

Comando “Deshacer” (Ctrl+Z)

Una de las características de la tecnología digital en la vida, tanto en la cotidiana como en la otra (¿cuál será esa otra?) es la increíble posibilidad de deshacer los errores. Que la foto no te gusta, que salió borrosa, que tu gesto quedó ridículo…pues se borra y ya está, liberando espacio en la memoria. Antes era inevitable tener que toparte con la foto revelada en papel, enseñando ese “lado malo” que casi todos tenemos.

Que has cometido un error en el procesador de texto y quieres enmendar, pues “ctrl+z” y por arte de magia puedes volver a comenzar.

Que todo tu sistema del ordenador parece volverse loco, pues restauras el sistema y solucionado.

Así, podemos equivocarnos una y otra vez, podemos ser unos dejados, podemos jugar y morir mil veces y mil veces reiniciar la partida.

Las imprevisibles consecuencias de la cotidianidad se solucionan en el espacio cotidiano virtual (¿virtual o real?, no sé, pero sí cotidiano), de modo que siempre podremos presentar el resultado que queremos a quien queramos.

Hace mucho escribí un relato sobre un lugar donde si alguien tenía un despiste, un tropiezo, un error tonto…literalmente desaparecía de dicho espaciotiempo. Así, la sociedad en ese mundo era infinitamente paranoica e hipervigilante, para no extinguirse. Caerse en la bañera, perder el tino por la calle, escurrirse tu codo en una mesa, la mínima nadería, te lanzaba a un inframundo. La gente, obviamente, veía normal que un compañero desapareciese de un instante a otro mientras tomaba un simple café en una terraza; los que quedaban se miraban fugazmente y luego apartaban la vista, cambiando de tema, como si nada hubiese pasado. En ese lugar, había quien prefería suicidarse con seguridad a tener una muerte tonta, de hecho sólo los primeros eran recordados, los otros no dejaban de ser tipos despistados que pasaron fugazmente por ese mundo. Por supuesto, cantidad de cachivaches se comercializaban para estar “más seguros”, para no caer, para recibir avisos antes de doblar cada esquina, para sujetarse mientras uno se relajaba dándose una ducha…en fin, un mundo muy loco, lleno de neuroticismo, nada que ver con el que habitamos ahora (¿nada?), que curiosamente, como apuntaba al principio es más bien aparentemente diametralmente antagónico en la cotidianidad.

Pero quizá igual de extremo, pues uno puede llegar a creer que todo error es enmendable, que toda pifia tiene su “marcha atrás” y no es así. No es así.

La irreversibilidad del tiempo sigue vigente, no sé cuánto tiempo, pero aún sigue valiendo y nuestra biografía (al menos la de los que provenimos de lo analógico) aún está llena de los recuerdos de lo poco que a veces uno puede controlar los acontecimientos, para la propia desgracia las más de las veces..

Sin embargo ya no estoy tan seguro de que los nuevos cachorros y cachorras tengan la misma memoria, algo me dice que el ser humano va evolucionando (¿involucionando?), de modo que en la propia memoria dentro de cada nuevo cerebro creciente se ha gestado una combinación de teclas del tipo “ctrl.+z” que mágicamente devuelve la salud y borra el error, borra la conciencia, deja tranquilidad en su lugar y la enorme posibilidad de seguir cometiendo errores “ad infinitum”…mientras tengas la gran capacidad de olvidarlo, como si nada hubiese pasado, incluso creo que ya se valora esto como síntoma de salud.

En fin…fin; o no. no sé...

miércoles, 21 de julio de 2010

QWERTY

Cristopher Latham Scholes diseñó el teclado de las máquinas de escribir que hoy vemos en todos los ordenadores. Su primer teclado era diferente, pues cuando lo ideó recurrió a los criterios de eficacia, sin embargo la tecnología primitiva de sus primeras máquinas resultaba ser inferior a la velocidad de los dedos de los dactilógrafos, de modo que las teclas se atascaban continuamente.

En 1872 lo resolvió, aunque de una manera muy curiosa; incapaz de mejorar la velocidad de la máquina lo que hizo fue reordenar las teclas para demorar a los dactilógrafos, surgiendo el famoso teclado QWERTY. Las letras más comunes fueron distribuidas de modo que, por ejemplo, combinaciones de letras comunes tuvieran que ser pulsadas con la mano izquierda, más lenta y débil.

En 1936, August Dvorak, un primo lejano del compositor Antonin Dvorak diseñó un teclado basado en los principios de tiempo (simple y corto) y movimiento rítmico, mejorando infinitamente la eficiencia el teclado, con las cinco vocales y cinco consonantes más frecuentes en el centro. Demostró ser mucho más eficaz, por supuesto, sin embargo, el teclado qwerty, diseñado a posta para ser ineficaz, ha mantenido su posición dominante, aunque la razón para su uso ha desaparecido hace mucho tiempo.

Esto muestra que los instrumentos mediadores pueden surgir y mantenerse como respuesta a otros requerimientos diferentes a las funciones intra e inter psicológicas humanas.

Y lo que es más, es sencillo modificar la distribución del teclado y mejorarlo haciéndolo similar al de Dvorak, con un simple programa informático y unas pegatinas con las letras o intercambiando las teclas…¿lo haríamos?

Me temo que la mayoría no, lo que también muestra que lo aprendido, aunque sea peor es algo difícil de modificar por otra cosa que se muestre claramente superior.

¿Por qué? Tal vez pereza, tal vez, desidia, quizá lo de siempre, ignorancia, yo hasta hoy no tenía ni remota idea del teclado Dvorak, por ejemplo.

Sin embargo, la mayoría compra cada poco tecnologías más rápidas, con más megas, con más píxeles, más planas, más pequeñas, con más funciones....más y más...para sustiruir lo que considera obsoleto.

Pero me temo que la mayoría de vidas humanas siguen utilizando (emocionalmente, por ejemplo), un teclado qwerty....

domingo, 7 de marzo de 2010

Las tres jaulas

¿Sobre qué construimos nuestro yo?

sobre las cenizas de hogueras extinguidas

sobre los andamios de un edificio tenebroso

que uno nunca sabe si es mejor

dejar que se derrumbe,

¡o reformarlo de una vez!

¿Y qué hay de los otros?

O son los que siempre nos soportan

O son los que ya no están

O son los que ahora vienen

O los que un día volverán

Pero sobre todo está lleno

De los que nos dan igual:

Decoran y ya está

¿Y qué cosa es el mundo?

Un lugar, un espacio, un tiempo,

situaciones y paisajes

pocas veces alcanzados.

Una onda y una partícula

Materia oscura, es decir, nada

miércoles, 6 de enero de 2010

tipical spanish


Me parece algo magnífico poder ver aún hoy esto en enero de 2010, en la Plaza del Cristo, en La Laguna